viernes, 7 de febrero de 2014

Un comentario me dejo pensando en que todo, menos la pérdida de la vida humana, se puede "reconstruir" después de una tragedia si decidimos ver la situación desde un punto de vista positivo y de oportunidad en lugar de quedarnos "atorados" en la desdicha.

El rompimiento de una relación sentimental, por ejemplo, es el equivalente a la destrucción de la misma. Se "destruye" lo que habíamos creado en pareja y depende de nosotros si nos quedamos viendo las "ruinas" de lo que fue esa relación, llorando eternamente por lo que hubo en su momento, o si nos disponemos a reconstruir y fortificar nuestros cimientos emocionales para así tener la oportunidad de "construir" una nueva relación cuando llegue el momento.

Lo mismo aplica cuando nos quedamos sin empleo, cuando tenemos un problema de salud, o cuando cualquier cosa o situación importante para nosotros se complica, se debilita considerablemente, o simplemente llega a su fin.

Ese es el ciclo de la vida. Construir sobre lo destruido. Aprender de cada experiencia y levantarnos de las cenizas como el Ave Fénix que muere para renacer en toda su gloria.

El poder de reinventarnos cada día como una mejor versión de nosotros mismos es uno de los dones que la vida nos ha dado, y es precisamente en los momentos de "destrucción" cuando podemos usar nuestra creatividad para transformar las dificultades en oportunidades de crecimiento.

Toda experiencia tiene su razón de ser y de ti depende si decides usarla como una escalera que sube o que baja.


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